Nacer de lágrimas oscuras
amparadas sobre la ceguera del querer
que ensombrecen las caricias nacidas de labios
que volaron entre dos cuerpos de única piel.
Tu amor liviano que sirve de consuelo
al alma que siempre quise tener,
anhelando ser anden de tus pensamientos
donde se refugien tus deseos
y las llamadas sin respuesta
que imploras cada amanecer.
Plaza donde se reúne tus pesares y alegrías
donde se renueve y se respire
tu pasión por la vida.
Seré varadero donde descanses
de tus días sin diario,
tu puente entre pasado y futuro
de tu amor inconfesable.
Vagabundo oculto entre gotas de agua
en la clesipdra del tiempo
que nos une y separa en una distancia
que nos confunde entre lagunas
de deseos de unión,