lunes, 2 de julio de 2007

De tu lecho Alumbrado



De tu lecho alumbrado de luna me venian
no sé que olores tristes de deshojadas flores;
heridas por la luna, las arañas reian
lejeras sonatinas de lividos colores...

Se iba por los espejos la hora amarillenta...;
frente al balcón abierto, entre la madrugada,
tras la suave colina verdosa y soñolienta,
se ponia la luna, grande, triste, dorada...

La brisa era infinita, Tú dormias, desnuda...;
tus piernas se enlazaban en cándido reposo,
y tu mano de seda, celeste, ciega, muda,
tapaba, sin tocarlo, tu sexo tenebroso.

Juan Ramóm Jimenez (1881-1958)

domingo, 1 de julio de 2007

Soy quien quisieras que hubiera sido pero nunca lo fui porque no supiste descubrirme.



En silencio sin turbar con mi ausencia
descanso en tu recuerdo
sentir tu presencia, la bruma de tus besos
el roce de tu silencio, el arrullo de tu deseo
anhelar la forma de tu voz convertida en verso
aunque mis ojos no te vean
mi amor cuanto te deseo.